La noticia generó expectativas en el sector energético esta semana. En Buenos Aires se anunció la inauguración del proyecto de Reversión del Gasoducto Norte, una obra significativa para cubrir la demanda de gas natural en Tucumán y el resto del NOA.
La novedad, publicada en distintos medios porteños, hizo hincapié en que este 10 de octubre se presentará el proceso de Reversión que apunta a sustituir la importación desde Bolivia, destinada a las provincias del Norte, ante de la caída de los volúmenes en los últimos años.
Sin embargo, la fecha no ha sido confirmada de manera oficial. En Transportadora de Gas del Norte (TGN), Naturgy y en el Gobierno provincial coincidieron en que se espera que los organismos oficiales, como Energía Argentina SA (Enarsa) y la Secretaría de Energía nacional den a conocer la agenda oficial, que incluye no sólo la inauguración, sino también el inicio de las operaciones.
El proyecto de Gasoducto de Reversión Norte es una obra complementaria a la etapa 2 del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK), que posibilitará llevar gas natural desde Vaca Muerta hasta el norte argentino. Para ello, se proyectó construir el Gasoducto de Integración Federal Tío Pujio-La Carlota, en Córdoba, iniciativa finalizada semanas atrás, de 122 kilómetros de caños. Este punto permite la vinculación del Gasoducto Norte con el Gasoducto Centro-Oeste, que proviene de Vaca Muerta. Asimismo, se concluyó el "loop" de conexión entre Tio Pujio y Ferreira.
El gobierno de Javier Milei anunciará la finalización de esta fase del proyecto en los próximos días. Mientras, se vienen realizando trabajos de acondicionamiento para la puesta en operación, indicaron a la LA GACETA fuentes del mercado.
Las tareas constan en un "barrido, desplazando el aire que pueden contener los caños". En simultáneo, se hace el llenado de gas por tramos -entre válvulas-. Luego de que se logre el 100% de gas, se analizará la calidad del fluido. Finalmente, cuando todo haya sido aprobado, se presurizará el gas para iniciar el transporte, explicaron las mismas fuentes.
Dentro de la red gasífera, aún resta en una segunda etapa la reversión o cambio de sentido de flujo de plantas compresoras de TGN. También la planta compresora Mercedes, que asegurará el pasaje de gas desde el sistema Sur (TGS, Neuba II y GPNK), que estaría en Noviembre.
La Dirección de Energía de la provincia, a cargo de Edgardo Bertini, ratificó este martes los últimos avances en el proyecto de Reversión e indicó que los últimos pasos concluirían a fines de este año. También señaló que, una vez que se complete la revisión, se proyecta que el NOA recibirá entre 14 millones y 15 millones metros cúbicos diarios (m3/d) para cubrir la demanda regional, sobre todo, en invierno. Este número representaría, al menos, el doble de lo que se ha recibido desde Bolivia en los últimos tiempos. "Podría llegar a los 40 millones de m3", subrayaron en la cartera gubernamental.
Caída de la provisión
El proyecto energético permitirá llevar el gas de Vaca Muerta a hogares e industrias de Tucumán, Córdoba, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, y “el desarrollo a escala de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio”. Así, se reemplazará la provisión de gas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), suministro establecido en el contrato firmado en 2006 por el gobierno argentino y de Bolivia por un plazo de 21 años.
Las entregas comenzaron con 7,7 millones de metros cúbicos por día (m3/d) y aumentaron de forma progresiva: 20 millones m3 en 2015; 23,4 millones m3 en 2017; y 27.7 millones m3 en 2021.
A partir de ese tiempo, se alertó una declinación del suministro por dificultades en la producción en el vecino país, que obligó a suspender la provisión a industrias o comercios con contratos interrumpibles en Tucumán y otros puntos de la región por falta de gas. Los volúmenes descendieron a entre 3 millones m3 y 8 millones m3 de base, según las últimas adendas del acuerdo entre los gobierno de Argentina y Bolivia.
La Reversión del Gasoducto Norte, que requirió un inversión de U$S740 millones, posibilitará a la Nación ahorrar casi U$S2.000 millones al año por la sustitución de importaciones de gas y combustibles líquidos.